Se cumplieron cuarenta años desde que el cuarteto de Liverpool lanzara lo que muchos consideran el mejor disco de la banda, nos referimos al álbum homónimo mas conocido como el White Album. Un disco doble donde la experimentación y variada capacidad compositiva de los cuatro músicos se desborda de manera impresionante.
La psicodélica y toda la efervescencia Beatle se resucitó en el galpón Víctor Jara el sábado recién pasado con un show de seis bandas que cumplieron todas las expectativas de un merecido homenaje a una verdadera obra de arte. El plan era bastante democrático, seis bandas y cinco canciones en su orden original que dieron por resultado seis matices muy interesantes de un gran disco.
Con un atraso bastante considerable la gente comenzaba a entrar al galpón, un atraso entendible para un gran montaje. El telón se abre y comienza a sonar el avión característico de Back in the USSR, Jirafa Ardiendo despegaba y abría los fuegos rápidamente. Jirafa Ardiendo es de esas bandas que gusta mucho de arreglos mínimos, cabe resaltar la utilización de diálogos de los fabfour y la energía y poder que debían propinar para comenzar todo el show, se notan los años en las tablas.
Luego les siguió Termita, la verdad es que Jirafa Ardiendo dejó la brecha bastante alta para lo que vendría y la interpretación de Termita fue mas por el lado de la psicodélica lenta y tal vez virtuosa, un verdadero error para los destiempos en "The Continuing Story of Bungalow Bill" algo así como una inalterada interpretación de las canciones.
Comenzaba Blackbird de mano de Los Coléricos... Cuando se nota una unión y amistad en una banda eso ayuda muchísimo a crear un impresionante desplante escénico y una confianza que se agradece. Los Coléricos estaban tan tranquilos y seguros de su repertorio que supieron hacer, con pocas cosas, una gran presentación (la armónica del bajista, los juegos de voces, etc.) nota especial para el baterista y su intachable voz. Un siete coeficiente dos totalmente.
Un solitario, sólido y por sobre todo seguro Leo Quinteros comienza a tocar I Will y la sigue de Julia, los aplausos se hacen notar y suben a escenario sus secuaces para seguir con Birthday, Yer Blues y Mother Nature's Son. Sólido y sin siquiera dar las gracias, solo música al estilo Leo Quinteros.
Era el turno de Halley, una extraña presentación que sin muchos presedentes lograron mantenere la linea interpretando lo que sería la penultima parte del show, sin mucha emocion pero con bastante fidelidad al sonido liverpool.
Y llegó el momento final con la dirección de el señor Felipe Cadenasso y la corporación, se abre el telón y una impresionante versión de Honey Pie con tintes de sunshine cincuentón demostraba que el plato final debe ser siempre el "mas mejól". Simplemente impresionante la capacidad acústica que se demostró (para la gente que no sabe La Corporación es el proyecto de los Matorral con otra gente que hace música de cámara) Cabe resaltar la demostración de Revolution 9, una gran incertidumbre que dejo a todo el publico satisfecho. Luego de eso comienzan los acogedores acordes de good night donde cual capitulo del chavo del ocho todos los músicos se suben al escenario a cantar por el amor y la paz.
Una emocionante noche con un gran montaje muy completo, que a pesar de uno u otro percance mínimo quedará en el recuerdo de muchos de nosotros como un gran tributo, un verdadero homenaje.
Jirafa Ardiendo Termita Los Colericos Leo Quinteros
Halley
Felipe Cadenasso & La Corporacion